El propietario de la Torre Caballito, nos solicitó optimizar y potencializar al máximo el área rentable, construyendo un prisma en la fachada principal, donde actualmente tiene un vestíbulo con un domo inclinado a quíntuple altura.

Se desarrollarían 3 niveles más dejando una doble altura en el acceso a la torre y entradas de iluminación natural. Los 3 niveles rentables se destinarían a un restaurante, gimnasio y club privado que fuera de uso público y de los senadores que rentaban la mayor parte de la torre.

El proyecto contemplaba la integración al edificio que es considerado ya Patrimonio Arquitectónico de la Ciudad de México, insertando el volumen nuevo entre las dos placas de concreto prefabricado que sostienen la estructura del vestíbulo.

Se quedó en proyecto debido a que la tore está actualmente al máximo de su capacidad de metros cuadrados construidos y de querer hacerlo, habría que comprar los metros cuadrados a desarrollar a través del programa de transferencia de potencialidad lo cual económicamente lo hacía invíable.